“Hola, ¿Como están?, ¿Cachai?, ¿Dónde estamos?, ¿Quiénes Somos?, ¿Estamos en Santiago?, ¿Cómo llegamos aquí?, ¿Yo?,  Yo estaba buscando espíritus, que encontraron alcohol, fui en busca del alma, y compré un poco de estilo, quería conocer a Dios, ¡pero me vendiste la religión!

Con estas palabras introductorias, U2 iniciaba la excelente canción “Last Night On Earth” y que sirve de impresionante ejemplo de lo que fue uno de los mejores conciertos en la historia de U2.

Buenas tardes oyentes del Lado Oscuro, hoy miraremos un hecho histórico en la vida de la banda. Los irlandeses visitaron por primera vez Sudamérica en 1998 y con el fin de promocionar el disco POP, llegaron a Brasil, Argentina y Chile.

Entre el 27 de Enero y el 11 de Febrero de 1998, presentó 7 espectaculares shows, con todas las localidades vendidas, para sumar un poco menos de medio millón de personas, una cifra record que la banda hasta el día de hoy, le sigue impresionando.

Visitaron Rio de Janeiro, Sao Paulo, Buenos Aires y cerraron esta visita sudamericana en Santiago ante más de 65 mil personas. Extrañamente existía una fecha más en Chile, (y que estaba agendada por el personal de la banda, para el 10 de Febrero), pero nunca se aclaró el motivo de la cancelación, ya que los boletos del día 11 se vendieron en menos de un mes.

El concierto de Chile fue una experiencia que vivieron miles de fans en el estadio, pero además fue transmitido para toda la nación en vivo y representó un cambio cultural y musical a lo que se vivía en esa época en Sudamérica. Ver este tipo de presentaciones de primer nivel mundial cambió para siempre el cómo evaluar los eventos culturales en general y musicales en particular.

Esto para U2 fue una excepción sin precedentes en su historia musical, ya que le regalaron a Sudamérica emisiones en vivo que nunca se vieron anteriormente ni en Estados Unidos y Europa.

Y por eso es algo casi irónico que esto se representara con el símbolo POP Mart Tour, (lo bueno y lo malo). El símbolo es una pelota de fútbol o un carro de supermercado, es el atuendo de boxeador, es el logo de la multifactorial de hamburguesas más grande del mundo, es el culto al cuerpo, dibujado en las camisetas musculosas de los cuatro músicos del grupo. Pop Mart es todo eso pero sobre todo, es una manifestación de poder. U2 trajo a Chile el show más poderoso posiblemente jamás recalado en este territorio.

En Pop Mart los estímulos siempre son excesivos, (y simultáneos). El bombardeo incluye monumentales animaciones en la pantalla de las que U2 se vale para ilustrar su propia teoría de la evolución del hombre, desde el mono hasta el ciudadano de supermercados. Es también el instante en que los cuatro músicos del grupo emergen de un gigantesco limón forrado en espejos y vestidos con camisetas de la selección chilena para celebrar (en ese mismo día histórico), el increíble triunfo de Chile ante Inglaterra en el mítico Wembley y ver los goles en la mega pantalla de 50 metros de alto.

Para la banda no fue un concierto mas, se lo debían a Sudamérica desde 1987 y la fallida visita proyectada para generar el final del Rattle & Hum y celebrar un concierto benéfico y en honor a los detenidos desaparecidos. Por eso Bono ocupó un incipiente español para saludar con vocablos como "hola" y "cachai", y arengando a los fans con palabras como; "Finalmente, U2 en el fin del mundo, gracias por esperar, nosotros también los esperábamos".

Pero a pesar de toda la tecnología que cubre a U2, la banda sigue siendo una banda de rock and roll, en la cual Bono es el cerebro, el corazón late al ritmo The Edge y los músculos de acero son Clayton y Mullen, que siguen machacando el bajo y la batería, como cuando tocaban en la calle Malahide de su colegio, en el lejano 1976.

Salvo la abierta tecnología de "Mofo" al comienzo del show, Edge se vale de sus innumerables guitarras y efectos para hacer valer siempre la electricidad sobre la electrónica. Es entonces cuando U2 llega a morder el hueso bajo todo el músculo de Pop Mart. En momentos como esos el grupo se muestra capaz de transitar desde la parodia a la emotividad con la misma fuerza. U2 pasa rápidamente de celebrar los goles del Matador Salas, a la solemnidad de dedicatorias a Víctor Jara y Pablo Neruda. Porque al fin y al cabo en 1998 (y a pesar de estar bañados de POP condensado en miles de colores), la banda seguía creyendo en sus principios fundamentales.

U2 en ese concierto reflejó en dos horas de sangre, sudor y lagrimas lo que es realmente; “La Banda de Rock Mas Grande De la Historia”

Y Ahora con ustedes la muy rockera versión que nosotros jamás olvidaremos, en ese mítico 11 de Febrero de 1998, de “Last Night On Earth”.