Saludos gigantes estimados fanáticos de U2 en todo el mundo. Hoy viajaremos a esos primeros días cuando nació el (para muchos), disco más importante en la historia de la banda Irlandesa.

Pocos días después del año viejo de 1985, la banda ya tenía todo organizado para empezar a trabajar en el álbum sucesor del exitoso “The Unforgettable Fire” y tenían planeado grabar la nueva placa durante 6 meses para después realizar las mezclas finales entre agosto y septiembre de 1986 y sacar el disco nuevo en Octubre de ese mismo año. Pero tuvieron imponderables que retrasaron la salida del disco hasta marzo de 1987. Uno de ellos fue la participación de U2 en la gira de Amnistía y también la visita de Bono a Centro-America. Ambos hechos más que retrasar la evolución del disco, ayudaron ostensiblemente en temáticas sociales y políticas que complementarían el concepto de “Las Dos Américas” y que sería el nombre del álbum hasta que fue cambiado al final de las sesiones por su nombre ahora mítico; “The Joshua Tree”. 

Al tener mucho tiempo para realizar el disco, estimaron que sería bueno volver a trabajar con Brian Eno y Daniel Lanois en un sistema parecido al disco anterior, para generar sonidos, estados y finalmente música para su nuevo disco. Buscaron un espacio grande, como Slane Castle y arrendaron un lugar llamado “Danesmoate House”, una gran casa del siglo XVIII y que finalmente compró Adam Clayton después de la grabación del nuevo disco.

Las largas y experimentales sesiones de grabación en ese lugar dieron pie a algunas canciones que llegarían finalmente al multi-platino The Joshua Tree. Pero desde un principio decidieron atacar más pronto la creación de estructuras musicales, lo que es mejor decir, “crear canciones”, y aquí le exigieron a Bono que las letras estuvieran más presentes y así crear también según esas letras, atmosferas más concretas. El vocalista tenía claro que la temática del nuevo disco miraría en forma muy directa todas las experiencias vividas en Estados Unidos y sus largos viajes por las carreteras de ese inmenso país. The Edge cuenta como fueron esos días de enero de 1986: “Habíamos experimentado mucho en la creación de “The Unforgettable Fire”. Habíamos hecho cosas bastante revolucionarias... Entonces, al entrar en The Joshua Tree, sentimos que quizás las opciones no eran buenas, y que las limitaciones podrían ser positivas. Así que decidimos trabajar dentro de las limitaciones de la canción como punto de partida. Pensamos: escribamos canciones. Queríamos que el disco fuera menos vago, abierto, atmosférico e impresionista, para hacerlo más directo, centrado y conciso”.

Y en este contexto apareció una de esas primeras canciones con las temáticas que abarcarían el disco. “Desert of our Love”, es una canción que apareció pronto en las sesiones, es una grabación muy importante porque algunas de sus ideas (eventualmente), se convertirían en parte de una de las canciones más queridas y exitosas de U2, “I Still haven’t Found what I’m looking for”.

Sin duda, lo mejor de “Desert of our Love” es la base rítmica, que incorpora una pista de batería compleja y muy funky de parte de Larry, y un sonido de bajo maravilloso de Adam. Este ataque rítmico combinado con un piano sencillo de The Edge, es el único acompañamiento que Bono necesita para crear letras sobre esa base.

La habilidad de Adam para tocar y también la capacidad de Larry para generar ritmos, le dan un fuerte sentido de musicalidad a las creaciones de la banda y ellos son muy importantes en el nacimiento desde la experimentación que generan, y por eso logran imponer esa música que hacen de U2 una banda tan única y diferente a todas las demás del planeta.

Muchas de las letras de "Desert of Our Love" se desvían hacia lo que los fans llaman “Bongolese”, que no es más que un lenguaje de tonterías y galimatías que Bono usa con frecuencia cuando está trabajando en la cadencia y estructura de la rima de una nueva canción.

En la canción que vemos hoy, la banda muestra todo su apogeo al improvisar y se escucha como si fuese una canción tocada “en vivo” por los pequeños comentarios que va indicando el vocalista. Bono dice “un verso más”, para que U2 continúe improvisando y alarguen un poco la interpretación.

A pesar de ser una letra improvisada, el vocalista logra generar ciertas conexiones en las oraciones para llevar un cierto orden y generar sensaciones oníricas para ayudar a la banda a seguir creando “el sonido” de una nueva canción.

“Encuéntrame en la puerta del desierto, en la mañana soy yo, ahí en la puerta, el enamorado que siente las estrellas y el amor. Créelo, todo el amor durante todo el día…”.

Así Bono trata de buscar esos famosos “colores” que él indica en las entrevistas, para crear canciones en base al sonido que le “regala” la banda. Y por lo mismo se nota desde el principio de estas sesiones que U2, que ya veían con algo de claridad, lo que querían; un álbum conceptual.

Y ahora con ustedes un excelente extracto de las sesiones de grabación del disco “The Joshua Tree”, la canción que busca el amor en el desierto solitario, la experimental “Desert Of Our Love”.