Buenas tardes oyentes de Vértigo Radio. Hoy hablaremos de una relación que venció todas las barreras culturales y religiosas y lo bello de esa lucha, es que la ganaron en una pista de baile.Un joven Bobby Hewson era un amante de la música. Le encantaba Al Jolson, Bing Crosby y especialmente la ópera, además, disfrutaba paseando por el centro de la ciudad hasta los «cinematógrafos» para ver los grandes musicales interpretados por Crosby y Jolson. Era alguien distinto que deseaba ser algo más que un muchacho extrovertido, ocurrente deportista, o alguien que pudiera expresar a través de la música o las canciones sentimientos más profundos, melancólicos o intensos que los permitidos a un joven trabajador de clase media en los 40.
Bobby era miembro de la Sociedad de Jóvenes Católicos, que era más un club social que una institución religiosa. Y fue allí, en la sede de la calle Aughrim que corría paralela a Oxmantown Road, donde conoció, bailó y habló por primera vez con Iris. Se habían visto muchas veces mientras crecían. Ella era morena, hermosa, bajita y reservada. Pero debajo de su reserva, era alegre y menos rígida de lo que parecía. Le gustaba la exuberancia a Bobby y su extrovertido gusto por la vida. Una tarde él la acompañó a su casa, en la calle Cowper, que estaba justo en la esquina de la casa de Bobby.
Tenían diecinueve años y pronto se enamoraron.
Tras su fanfarrona fachada, Bobby era sensible, suave y bastante romántico. Iris era más divertida y muy inteligente. Juntos exploraron Dublín., iban al cine y también caminaban en los parques, pero el sábado era el día más importante para los dos; Bob la pasaba a buscar las tardes e iban a bailar, y la aventura nacía en el autobús hasta el lugar donde su amor creció y se fortaleció con la música en vivo del salón de baile “Crystal Ballroom”.
El lugar era su refugio, un lugar donde nadie les preguntaba de donde eran,; era una zona neutral donde podían bailar libremente sin que las barreras religiosas o culturales los mirara en forma negativa.
Eran felices y estaban enamorados, pero sólo había una nube en el horizonte, pero era grande, negra y difícil de cruzar. Bobby era católico, Iris protestante. Ahora sabían que querían casarse. Sin embargo, en la Irlanda de los 40 la perspectiva de un matrimonio entre un católico y una protestante era un acontecimiento casi escandaloso. El protestantismo estaba asociado con el perseguidor imperialista, Gran Bretaña. El dogma católico afirmaba que la suya era la auténtica iglesia. Sólo los católicos iban al cielo, “Sólo los buenos católicos”.
Los protestantes eran distintos, eran agradables, respetables y decentes. Pero no pertenecían a la auténtica iglesia. Debido a ello, estaban estigmatizados de alguna forma extrañamente mal definida, y nadie se molestaba nunca en aclarar.
Pero el Salón de Baile de Cristal fue testigo de algo que se fortaleció, ese amor contra todo y todos donde ellos se sintieron valientes para tomar esa decisión de estar juntos… toda la vida.
Ella y Bobby, eran dos opuestos, intrigados primero el uno por el otro, luego, a medida que pasaba el tiempo, extrayendo cada uno de la personalidad de sus oponentes elementos para afirmarse, y así, completarse. Bobby hizo que Iris se abocara más al exterior, la animó a reír, y cuando Iris reía, el profundo y agradable sonido era una deliciosa sorpresa.
Y ella lo frenó a él un poco, hizo que le pareciera menos importante el ser siempre el centro de atracción y fue precisamente en esta recién hallada seguridad en sí mismo, tanto como en su audaz espíritu dublinés, en lo que confió Bobby mientras reunía el valor necesario para enfrentarse a las reacciones de la familia y la iglesia ante su decisión respecto a la boda.
Casarse con una protestante ya era atrevido, pero hacerlo únicamente en una iglesia protestante era un desafío ante todos.
Visto objetivamente, en el contexto de la Irlanda de aquella época, el desafío de Bobby era generoso, valeroso, y por sobre todo, una profunda declaración de amor por ella, por Iris.
Se casaron el 6 de agosto de 1950 en la Iglesia Protestante de San Juan Bautista. Y más tarde, Bobby e Iris fueron bendecidos formalmente por un sacerdote católico, acto con el cual Bobby hizo las paces con su familia y su propia Iglesia.
El par de jóvenes compró una pequeña casa en Stillorgan, a diez kilómetros del centro de Dublín, en el Lado Sur. Norman, su primer hijo, nació dos años más tarde. Bobby se unió al grupo teatral que se había organizado en su trabajo y además empezó a pintar.
Los jóvenes esposos siguieron yendo a Crystal Ballroom ya que les hechizaba ese salón de baile , y además, siempre les gustó el placer del gran Dublín de aquellos años inocentes.
Pero pese a lo feliz que se sentía Iris, aun se notaba atraída por el bello lado norte de Dublín. Fue entonces que le pregunto a Bobby si estaría dispuesto a mudarse.
Así lo hicieron, y con algunos meses de vida de Norman, eligieron una nueva y bella casa en el número 10 de Cedarwood Road.
Y para homenajear esta bella historia, Bono escribió una canción en honor al amor de sus padres y el lugar donde todo comenzó. Con ustedes The Crystal Ballroom.
{AC} Versión en inglés
Life begins with the first glance
The first kiss and the first dance
All of us are wondering why we’re here
In the crystal ballroom
Underneath the chandelier
Wet the glass until the glasses sing
We punish our hearts ’til the heart bells ring
Cos’ where we come from we’re not always kind
The human soul is what love leaves behind
We’re the ghosts of love and we haunt this place
We’re the ghosts of love in every face
In the ballroom of the crystal light
Everyone is here with me tonight
Every…one… but you
Our first chance is their last dance
Our life is shaped by another’s hands
Buttoning and unbuttoning a cold cold dress
Stopping and unstopping every cold caress
Born for bliss, born for this
Every human life begins with a kiss
A kiss by every kind of possibility
And everyone is here tonight with me
We’re the ghosts of love and we haunt this place
We’re the ghosts of love in every face
In the ballroom of the crystal light
Everyone is here with me tonight
Every…one… but you
ACBRVersión traducida al castellano (español)
La vida comienza con la primera mirada
El primer beso y el primer baile
Todos nos estamos preguntando por qué estamos aquí
En el Salón de baile de cristal
Debajo del candelabro
Húmedo el vaso hasta que los cristales cantan
Castigamos nuestros corazones hasta que el corazón suena
Porque de donde venimos no siempre somos amables
El alma humana es lo que el amor deja detrás
Somos los fantasmas del amor y encantamos este lugar
Somos los fantasmas del amor en cada cara
En el Salón de baile de la luz de cristal
Todo el mundo está aquí conmigo esta noche
Todo… el mundo… menos tú
Nuestra primera oportunidad es su último baile
Nuestra vida esta moldeada por las manos de otros
Abrochando y desabrochando un frío frío vestido
Tapando y destapando cada fría caricia
Nacido para la dicha, nacido para esto
Toda vida humana comienza con un beso
Un beso por cada clase de posibilidad
Y todo el mundo está aquí conmigo esta noche
Somos los fantasmas del amor y encantamos este lugar
Somos los fantasmas del amor en cada cara
En el salón de baile de la luz de cristal
Todo el mundo está aquí conmigo esta noche
Todo… el mundo… menos tú{/AC}