La pasada noche del viernes 27 de Septiembre tuvo lugar en el Palacio del Kursaal, la entrega de uno de los Premio Donostia de la 67 Edición del Festival de Cine de San Sebastián a la actriz española Penélope Cruz, por su trayectoria cinematográfica, siendo la actriz más joven en recibirlo hasta el momento.
Bono, por sorpresa, fue la estrella invitada para entregar el galardón a Penélope, que visiblemente emocionada agradeció a Bono su presencia y a todos los asistentes por la entrega de este gran premio. Bono se mostró orgulloso de Penélope, al que une una gran amistad, y destacó sobre Penélope: "Los artistas solemos perdernos en nosotros. Penélope se pierde en todos los demás y por eso nos perdemos en ti".
En el discurso, Penélope defendió a las víctimas de la violencia de género, y ensalzó la importancia de la familia, recordando a su marido Javier Bardem y sus 2 hijos, y recordó a todas aquellas personas que le ayudaron para estar en ese lugar y recogiendo este premio.
Asi se gestó la presencia de Bono en el Festival de Cine de San Sebastián:
La idea surgió de Javier Bardem, quien propuso al Festival que fuera Bono la persona que sorprendiera a Penélope y le entregara el galardón. Con el visto bueno de Jose Luis Rebordinos, director del Festival, Javier contactó con Bono y este aceptó la propuesta. Pocas personas estaban al corriente del secreto, que se mantuvo hasta el final.
Bono llegó sobre las 20:00h del viernes en avión privado al aeropuerto de Biarritz. Allí un coche lo recogió para llevarle hasta San Sebastián. Le acompañaban su guardaspaldas y su amigo Simon Carmody. Mientrastanto, en el Hotel Maria Cristina, Penélope se preparaba para acudir a Kursaal para recibir su premio sin conocer quien sería la persona que le iba a entregar el premio.
Cuando el coche que llevaba a Bono llegó a San Sebastián, tuvo que dar varias vueltas por los alrededores para hacer tiempo y esperar el momento para bajar hasta una puerta trasera del Palacio Kursaal y recibir la orden para acceder por uno de los laterales del patio de butacas hasta el escenario donde ya estaba Penélope Cruz.
La orden o frase interna para saber que Bono ya estaba para entrar en el Palacio Kursaal y sorprender a Penélope fue "El pollo ya está en el horno". De esta forma, la seguridad y las personas de la organización superion que todo estaba listo. Asi fue como Bono irrumpió por sorpresa en el escenario, haciendo reverencias a lo Groucho Marx y fundiéndose en un abrazo con Penélope.
En el patio de butacas, Javier Bardem sonreía de ver cumplida la sorpresa. El Kursaal se puso en pie y rompió a aplaudir a Bono y Penélope.
Al finalizar la gala, todos se desplazaron al Hotel Maria Cristina, cenaron en el Restaurante Ni Neu y acabaron la fiesta en una de las suites del hotel.
Al día siguiente, al mediodía, salieron del hotel donde muchos fans esperaban, y Bono paró a saludar brevemente. Desde allí tomaron un coche hasta el Restaurante Arzak donde celebraron una comida antes del regreso de Bono a Dublín. El propio Juan Mari Arzak los recibe y se hacen una foto para el recuerdo.
Al finalizar la comida, Bono salió a saludar a los fans que allí le esperaban, fue muy atento con todos ellos, haciéndose una foto en familia y firmando autógrafos.
En la foto: Fernando León, Javier Bardem, Juan Mari Arzak, Penélope Cruz y Bono (vía instagram)
Desde allí tomó rumbo a Biarritz para tomar de nuevo el avión para viajar a Dublín.
Enlaces:
- La 'Operación Penélope-Bono' minuto a minuto (Diario Vasco) Foto (Agencia EFE)
- Bono de U2 entrega por sorpresa el Premio Donostia a Penélope Cruz y causa el delirio en San Sebastián (El Mundo)